Cleveland, 19 de Agosto de 2023 – En un emocionante acontecimiento que marcará un capítulo en la historia de la ciudad, Cleveland abrió sus puertas al primer y muy esperado Festival Dominicano. Este sábado, el corazón de la comunidad dominicana latió fuerte al mostrar al mundo sus raíces culturales y tradiciones en un evento que rebosó de alegría y fraternidad.
El Festival Dominicano, como un despertar del pequeño gigante, fue una celebración vibrante que no solo honró la riqueza de la cultura de la República Dominicana, sino que también sirvió como un vínculo para conectar a diferentes comunidades latinas. El evento no solo atrajo a la comunidad dominicana, sino también a un cálido abrazo de algunos mexicanos, puertorriqueños y otros, que se unieron para celebrar la diversidad y la unidad de las culturas hermanas.
El maestro de ceremonias, Luis Mayan, una figura destacada en la promoción cultural en Cleveland encabezó las festividades con gran energía. La multitud, compuesta por adultos, familias y niños, se dejó llevar por el entusiasmo y la emoción de sentir el ambiente de su tierra natal en medio de la ciudad.
Tal evento estuvo marcado por una impresionante alineación de artistas, bandas dominicanas y reconocimientos a lideres dominicanos por la aportación a la comunidad latina.
Entre los nombres que resonaron con fuerza se encontraba el talentoso artista urbano dominicano radicado en Cleveland, Negro Label. Su actuación reflejó la fusión de culturas y géneros que caracteriza la riqueza de la comunidad latina en la ciudad.
Sin embargo, uno de los momentos culminantes fue la actuación de Wander Manuel, también conocido como “El Rey del Swing”. Con su encanto característico y su energía en el escenario, Wander Manuel dejó una huella imborrable en la memoria de todos los presentes.
Este exitoso festival no habría sido posible sin el incansable esfuerzo y dedicación de Juan Carlos Medina y su equipo de Club Dominicano de Cleveland. Su labor excepcional y su capacidad para unir a la comunidad en torno a esta celebración merecen un reconocimiento especial. Además, fue notable la contribución esencial de Iris Cartagena, una líder puertorriqueña que desempeñó un papel fundamental en la organización y protocolos del evento, simbolizando la unidad y solidaridad entre diferentes culturas latinas.
“Este evento no podía pasarlo por alto, es importante que se reconozca nuestra contribución como dominicanos en esta hermosa ciudad”, comentó Raúl, asistente al evento, reflejando el sentimiento compartido por muchos. Otra persona del público expresó con emoción: “¡Veo a muchos latinos aquí, mexicanos, boricuas y hasta de Guatemala! Qué hermoso es recibir el apoyo de nuestras comunidades”.
El Festival Dominicano en Cleveland no solo honró las raíces de la República Dominicana, sino que también demostró cómo la música, la danza y las tradiciones pueden tejer lazos entre diferentes grupos étnicos, formando una comunidad unida y fuerte. Esta celebración deja una marca imborrable en la historia de la ciudad y es un recordatorio de la importancia de celebrar la diversidad y la hermandad en tiempos de unidad global.
